El director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), Juan Carlos Izpisua Belmonte, ha asegurado que el objetivo de la investigación con células madre es que los procesos para curar células se trasladen a los hospitales y sirvan para curar personas.
"Todavía no hemos llegado, pero lo deseable sería que, dentro de poco, lo que pasa en el laboratorio se traslade al hospital", ha declarado Izpisua, en una rueda de prensa que ha ofrecido en el marco de la VII Conferencia Internacional de Células Madre, celebrado en Barcelona.
Izpisua ha destacado que, así como España es el primer país mundial en número de trasplantes de órganos, "los gobiernos español y catalán han hecho fuertes inversiones para potenciar la investigación y estudiar los trasplantes a nivel celular".
El médico investigador ha explicado que el proceso de reprogramación de células, que sirve para corregir defectos genéticos a nivel celular, ya ha sido probado en un paciente con un defecto genético.
"Hemos corregido ese defecto y hemos conseguido liberar la célula de imperfecciones", ha manifestado. El director del CMRB también ha querido resaltar que "aunque España es uno de los países más católicos, también tiene una de las legislaciones más avanzadas en la materia".
"Creo que la sociedad se da cuenta de que la inversión en investigación sirve para curar enfermedades y para salvar vidas", ha considerado Izpisua, quien no obstante ha insistido en la necesidad de disponer de un marco legal estable para actuar responsablemente en ese ámbito.
El prestigioso profesor japonés Shinya Yamanaka, que ha participado también en la conferencia, ha señalado que "buscamos mejorar la eficiencia de la reprogramación celular, para conseguir células mejores y más resistentes, lo más seguras posible para utilizar en aplicaciones médicas".
El científico japonés ha destacado "los resultado positivos" de las últimas investigaciones, así como el hecho de que en todo el mundo "el espíritu científico del progreso haya aumentado significativamente".
Rodeado de expertos mundiales como el doctor Shinya Yamanaka de la Universidad de Kioto, que en 2007 consiguió crear células madre a partir de células ordinarias del tejido cutáneo, Izpisua y el resto de investigadores han coincidido en señalar que la reprogramación celular también tiene sus inconvenientes éticos.
La revista americana 'Science', una de las publicaciones científicas más prestigiosas del mundo, consideró el experimento de Yamanaka como el 'avance científicò más importante del año 2008, aunque su investigación no está exenta de polémica.
El descubrimiento de Yamanaka permite prescindir de tejido y células embrionarias en los experimentos en los que se crean células madre inducidas (IPS), lo que resuelve el problema ético de trabajar con fetos o embriones.
En ese sentido, al principio se consideró que las células IPS eran la 'alternativa éticà a la utilización de células embrionarias reales. No obstante, en el proceso que se sigue para conseguir células IPS, las células ordinarias deben someterse primero a un proceso de modificación genética, hecho que ha sido objeto de un debate ético en el ámbito científica.
"Mi predicción es que podremos llegar a hacer células IPS sin tener que recurrir a la manipulación genética", ha concluido Yamanaka.
Fuente: LaVanguardia
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