La cardiopatía isquémica es una designación genérica para un conjunto de trastornos íntimamente relacionados.
La isquemia es debida a una obstrucción del riesgo arterial al músculo cardíaco.
El estrechamiento de las arterias coronarias que irrigan el corazón ocurre fundamentalmente por la proliferación de músculo liso y el depósito irreversible de lípidos.
La prueba de esfuerzo electrocardiográfica ocupa un lugar importante en el manejo de los pacientes con cardiopatía isquémica, no sólo en su diagnóstico, sino también en su evaluación de pronóstico y funcional, así como en el control de la respuesta a la terapéutica instaurada.
Esta prueba nos permite:
- Comprobar la respuesta a diferentes tratamientos realizados.
- Evaluar la respuesta cronotrópica y presora.
- Detectar alteraciones cardiovasculares.
- Realizar revisión por solicitud laboral o prelaboral.
- En medicina del deporte, para tamizar y poder establecer la respuesta y capacidad de recuperación del sistema cardiovascular al esfuerzo físico intenso y detectar posibles alteraciones.
- Realizar revisión preventiva.
La ecografía identifica de forma rápida las consecuencias de la isquemia sobre el músculo miocárdico.
El adelgazamiento parietal y el aumento de la refrigencia de los segmentos afectados (fibrosis) indican que no se trata de un fenómeno agudo, sino de una necrosis ya establecida.
El grado de afectación de la contractibilidad global, expresada de forma numérica mediante la fracción de eyección (FE) y la extensión de la afectación segmentaria son de gran valor pronóstico.
BIBLIOGRAFÍA
- ISQUEMIA CARDÍACA. CARDIOPATÍA CON MAYOR INCIDENCIA Y PREVALENCIA EN EL ADULTO. Dra. Liliana Lizeth Galván Román. Rev. Diagnosticum Núm.4 Octubre-Diciembre 2015. Pág 1-2.
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