El equipo señaló que el tratamiento, que se sustenta en el uso de la nanotecnología para transportar material genético a las células, podría estar listo para ensayos clínicos en humanos en apenas un año.
"Lo que hicimos fue administrar ADN que le dice a las células que mueran. Pero sólo se activa en las células ováricas", dijo Dan Anderson, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, quien trabajó en el estudio publicado en la revista Cancer Research.
Si funciona, la tecnología ofrece una promesa para un nuevo tratamiento contra el cáncer de ovario, una enfermedad que causa la muerte anual de 15.000 mujeres sólo en Estados Unidos.
El estudio destaca el potencial de la nanotecnología, que consiste en el diseño y la manipulación de diminutas partículas sintéticas, como una forma no viral de llevar ADN a las células.
"Las personas han tenido éxito con (las terapias con) virus, pero éstos han generado ciertos problemas de seguridad", dijo Anderson en una entrevista telefónica.
La solución del equipo fue crear un polímero biodegradable con un "virus artificial" que puede entrar en la célula y ser absorbido por el cuerpo, de la misma forma que funcionan las suturas biodegradables.
"Creemos que tiene una serie de ventajas, en particular, la seguridad", señaló Anderson, quien trabajó con un equipo del Instituto Lankenau, en Pensilvania. "En este caso, mostramos que tienen potencial terapéutico para el cáncer de ovario", añadió el experto.
Los investigadores probaron diferentes compuestos hasta que hallaron un polímero biodegradable que sería un vehículo emisor adecuado.
Para formar la nanopartícula, los polímeros son mezclados con un gen que produce una forma modificada de la toxina de la difteria que sólo es dañina para las células del cáncer de ovario.
"Estas partículas están diseñadas para ser absorbidas por las células y el ADN puede ser liberado en el núcleo, donde necesita estar para hacer su trabajo", manifestó Anderson.
Cuando los expertos inyectaron el tratamiento en la cavidad abdominal de los animales con cáncer de ovario, la terapia nanotecnológica funcionó tan bien o mejor que la combinación de quimioterapia tradicional con cisplatina y paclitaxel, que puede causar daño en el ADN y otros efectos colaterales.
"Hallamos que estas cosas son al menos igual de eficaces, pero más seguras", dijo Anderson.
El equipo realizará varias pruebas más y está perfeccionando el proceso de manufacturación, además de buscar un socio adecuado para comenzar a estudiar el tratamiento en las personas.
Anderson consideró que el estudio sobre el cáncer de ovario es sólo una demostración de los posibles usos de las nanopartículas en la terapia genética no viral.
El equipo planea evaluar el efecto de la emisión genética de toxinas a través de nanopartículas en los tumores cerebrales, pulmonares y hepáticos.
Fuente:TucumanNoticias
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