Las infecciones por levaduras representan la cuarta causa más común de infección adquirida en los hospitales, aunque en las personas sanas suelen estar más asociadas a las infecciones vaginales o bucales conocidas como aftas.
En los casos extremos de pacientes vulnerables, esas levaduras pueden circular por la sangre y diseminarse por todo el cuerpo, provocando candidiasis sistémica. En estos casos, la infección entraña riesgo de muerte en casi la mitad de los pacientes.
El equipo de la Dra. Paula Salgado y el Dr. Ernesto Cota, ambos del Imperial College de Londres, ha descubierto cómo las células de levadura identifican tejidos humanos y se adhieren a ellos para colonizarlos y causar una infección.
Estos investigadores han identificado las características clave en este proceso, y ahora planean elaborar y probar sustancias que detengan a la levadura y eviten que la infección se afiance.
Ya existen tratamientos eficaces para eliminar infecciones por levadura en los pacientes y para limpiar el instrumental médico de un modo que disminuyan aún más las probabilidades de que sobrevivan los microorganismos causantes de esas infecciones.
Pero los microorganismos evolucionan constantemente para evadir los efectos de los medicamentos existentes y bastantes cepas de levadura ya se han vuelto del todo resistentes a los tratamientos antifúngicos.
Debido a esta situación, los científicos están buscando nuevos y más eficaces modos de eliminar a esas cepas o de impedir sus infecciones.
En concreto, han centrado su atención en una clase de proteínas adhesinas, la ALS, en la superficie de la levadura Candida albicans. Y han logrado identificar cuál es la diminuta parte de esa proteína adhesina ALS que permite a la célula de levadura adherirse a tejidos humanos, y averiguar las características exactas de esa interacción.
Conociendo ahora este mecanismo, será más fácil crear fármacos para impedir que las células de levadura se afiancen en tejidos humanos. Bloquear este mecanismo molecular específico será un buen modo de combatir a la Candida albicans.
Visto en: British Medical Journal
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