Los "antidemenciales" actualmente aprobados tienen como objetivo contrarrestar la disfunción sináptica y la excitotoxicidad.
Su beneficio suele ser modesto y frecuentemente acompañado de efectos secundarios gastrointestinales y urinarios.
La intención es moderar la expresión clínica del paciente; tratar de que conserve la atención, concentración, orientación y funcionalidad.
El resultado varía de paciente a paciente, y en algunos de ellos no siempre se observa.
Estos medicamentos no evitan ni revierten la progresión de la enfermedad.
BIBLIOGRAFÍA
- TRATAMIENTO: ¿DETIENEN LA PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD ESTOS MEDICAMENTOS?. Dr. César Moreno. Demencia y Deterioro Cognitivo. Enfoque Multidisciplinario. Farmacias Schwabe. 2015. Pág. 9.
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