Es necesario recomendar a todos los fumadores que dejen el hábito. Dejar de fumar aporta beneficios inmediatos a cualquier edad. Hayque recomendar fimemente a los pacientes con enfermedad cardiovascular o respiratoria que dejen de fumar -de hecho, el momento del diagnóstico puede ser clave, ya que proporciona al paciente la motivación adecuada para intentarlo-.
Preguntar: sobre su estado tabáquico.
Aconsejar: que deje de fumar de inmediato.
Valorar: el grado de adicción del paciente y su disposición a dejar de fumar.
Asistir: acuerde con el paciente una estrategia para abandonar el tabaquismo, incluida una fecha para dejar de fumar, y proporcione asesoramiento sobre la conducta y ayuda farmacológica.
Organizar: un plan de seguimiento.
Dejar de fumar es una de las acciones más efectivas para reducir el riesgo cardiovascular y existen diferentes estrategias par ayudar al paciente a alcanzar este objetivo, entre ellas los grupos de apoyo, así como la farmacoterapia. Informar con detalle a los fumadores sobre los efectos del tabaquismo sobre su propia salud y la de los que le rodean, recordarles la importancia de dejar de fumar en cada visita, son aspectos clave de la responsabilidad de todos los profesionales de la salud.
BIBLIOGRAFÍA
- RIESGO CARDIOVASCULAR. Guía para mejorar el tratamiento y mantener el apego al tratamiento. Michael Kirby. Global Medical Communication. Edición en español 2015. ISBN: 978-1-907418-21-1.
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